Me deshago de mi débil conciencia
Lentamente, sin que mis pisadas hagan ruido alguno
Me rompo en pequeños pedazos reducidos a cenizas
Nada más que eso...nada más que eso
Sin dejar rastro.
Los sentimientos que ignorantemente conozco.
Desde la impotencia, mi cobardia
Se arrastra en el fondo de la mezcla de mi
conciencia
El loto que mis ojos no pudieron ver antes.
Sepulto mi respiración en la tranquila estación
Tú, quien esperó por ayuda, te empapas.
La marchita canción que no volverás a escuchar
Está llorando sin rumbo.
Las lágrimas que derramé por mi pérdida
También se derraman en mi ejecutado corazón
Así como todos quienes mueren sin ayuda
Cierro mis párpados.
En la espiral, mi cuerpo entrelazado
Lentamente, lentamente se retuerce
En mi garganta hay miles de preguntas que quiero
hacerme
¿Qué puedo salvar?
Ante mis ojos, el loto se está marchitando.
Sepulto mi respiración en la tranquila estación
Tú, quien esperó por ayuda, te empapas.
La marchita canción que no volverás a escuchar
Está llorando sin rumbo.
Como una densa niebla despejándose
Como una prueba de vida que no desaparece
Si esta canción te pudiese alcanzar
Probablemente pensarías que es hipocresía.
Sepulto mi respiración en la tranquila estación
Tú, quien esperó por ayuda, te empapas.
Como mi voz está ahorcada ya no la puedes oir.
Sé que mis pecados no pueden ser perdonados
Una Cancion es... palabras y sonido... los sonidos son infinistos... las palabras lo pueden ser... pero al igual que todo en el mundo... mueren en el viento ... SIN DEJAR RASTRO
domingo, 1 de mayo de 2011
Sin dejar rastro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario